La llegada de un bebé está cargada de ilusión y muchas ganas de preparar todos los detalles con el mayor mimo y esmero. La ropita, el carro, la silla del coche... y, por supuesto, su habitación.
Te propongo cinco ideas a tener en cuenta para preparar y decorar la habitación de un bebé de forma práctica y para que quede ideal:
1. La luz, un elemento indispensable en la habitación de un bebé:
Si la habitación recibe bastante luz natural, perfecto. Si no, sería interesante potenciar la luz que haya con tonos claros de pared y cortinas, y jugar con la iluminación artificial para conseguir una estancia luminosa y acogedora. Combinar luz blanca con luz indirecta más cálida y tenue, o incluso regulable en intensidad, ayudarán a que cuando llegue la noche el dormitorio se convierta en el "nido" confortable que todos queremos para nuestro bebé.
Precioso dormitorio de bebé, muy luminoso y acogedor.
2. Muebles versátiles, que se adapten a la rápida evolución de un bebé:
El dormitorio infantil debe ser capaz de cambiar y adaptarse a la rápida evolución de los más pequeños. Desde el principio una cómoda o mueble con cajones en el que se pueda acoplar un cambiador, resultará bastante útil. Doblando la ropa en vertical, se puede tener todo muy bien organizado y a mano.
Un sillón cómodo para las tomas nocturnas, que luego pueda ser alojado en otra estancia de la casa; cuna, mini-cuna o ambas. Y más adelante alguna balda o similar para los libros, almacenaje para juguetes...
Como he comentado, las necesidades irán cambiando a medida que crezca, ¡y esto sucede demasiado rápido!
Cambiador sobre cómoda en el dormitorio del bebé, una opción muy práctica. En los cajones podemos tener todo lo necesario para cambiar al bebé.
3. Textiles, el toque definitivo:
Aquí es donde podemos jugar con colores y texturas. Hay combinaciones y diseños maravillosos de ropa de cuna y cama, cojines, peluches, lámparas, cortinas...
Mención especial merecen las alfombras, que aportan el toque decorativo y confort perfectos para las largas horas de juegos en el suelo.
Combinación de textiles y peluches en dormitorio de bebé con un toque precioso de luz indirecta con guirnalda.
4. La decoración de pared, indispensable para dar personalidad a la habitación:
¡Ya puede tener sus primeras obras de arte! Combinar varios cuadros o láminas similares en temática y tamaño, es una apuesta segura; o hacer una composición mezclando tamaños, estilos e incluso tipo de marco, aportando personalidad y originalidad.
¡Mira qué bien queda la lámina de jirafas de la colección Pequeño Safari!
5. Ante la duda, ¡lo básico! Ya habrá tiempo...
No olvides que un bebé no llega "pasando lista" y exigiendo que todo esté a punto... Salvo lo verdaderamente imprescindible, muchas cosas se pueden ir preparando sobre la marcha, a medida que se vayan necesitando. Cero agobios en este sentido.
En este dormitorio encontramos lo básico. Muchas veces ¡menos es más!